(Reuters) – Este sábado, aviones de combate estadounidenses derribaron un presunto globo espía chino mientras flotaba frente a la costa de Carolina del Sur. Desde el gobierno de Xi Jinping expresaron su descontento y adelantaron que se reservan el derecho de dar “más respuestas de ser necesario”.
Poniendo fin a una dramática saga que puso de relieve el empeoramiento de las relaciones entre ambas potencias mundiales, autoridades estadounidenses derribaron el globo chino que sobrevolaba en sus tierras desde el viernes.
“El día 03 de febrero de 2023 en horas de la mañana, el Sistema de Defensa Aérea Nacional detectó un objeto sobre los 55.000 pies de altura (16.764 metros), que ingresó al espacio aéreo colombiano en el sector norte del país (con) características similares a las de un globo”, dijo la fuerza aérea colombiana en un comunicado la noche del sábado.
Los militares agregaron que realizaron seguimiento al objeto hasta que abandonó el espacio aéreo colombiano ya que “no representaba una amenaza a la seguridad y defensa nacional, así como a la seguridad aérea”.
En los últimos días, un globo ha sido visto sobrevolando Venezuela y Costa Rica, según reportes de usuarios en redes sociales.
China lamentó que un «dirigible» utilizado con fines meteorológicos civiles y otros objetivos científicos se hubiera adentrado en el espacio aéreo estadounidense y acusó a políticos y medios de ese país de aprovecharse de la situación para desacreditar a la nación asiática.
“China expresa su fuerte descontento y protesta contra el uso de la fuerza por parte de Estados Unidos para atacar una aeronave civil no tripulada”, dijo el Ministerio de Exteriores chino en un comunicado, y añadió que se reservará “el derecho de dar más respuestas de ser necesario”.
El Ministerio de Exteriores chino dijo el domingo que “solicitó claramente a Estados Unidos que manejara apropiadamente la situación de manera calma, profesional y moderada”.
Beijing indicó que Estados Unidos “insistió en el uso de la fuerza” y calificó la maniobra como “claramente desproporcionada”. Además, acusó a Washington de incurrir en una “grave violación de las prácticas internacionales”.
“China salvaguardará resueltamente los derechos e intereses legítimos de las empresas afectadas y se reservará el derecho de dar más respuestas de ser necesario”, añadió el ministro en un comunicado.