Tres vagones descarrilaron a la altura de Larissa, en el centro del país, donde se produjo la colisión entre un ferrocarril con 350 pasajeros y un convoy de mercancías. La cifra de muertos ascendió al menos a 36.
Un choque de dos trenes ocurrido al norte de Larissa, en Grecia central, causó en la noche de este martes al miércoles al menos 36 muertos y unos 130 heridos, informaron las autoridades locales.
Los bomberos estiman que probablemente aumente el número de muertos, ya que entre los restos del tercer vagón de pasajeros, donde han recuperado los últimos dos cuerpos sin vida, hay aún una decena de cadáveres. Los heridos más graves se encuentran en el hospital de Larissa.
En los dos trenes, uno de pasajeros y otro de mercancías, viajaban unas 350 personas y 20 tripulantes, explicó la empresa ferrocarril “Hellenic Train”.
Los trenes chocaron poco antes de la medianoche local (22.00 GMT) cerca de Tempe, una pequeña localidad situada en un valle donde se encuentra un túnel ferroviario, unos 300 kilómetros al norte de Atenas. Desde entonces la cifra de fallecidos ha ido creciendo progresivamente. Varios vagones descarrilaron y al menos tres se incendiaron en el accidente.
Unos 40 oficiales del Cuerpo de Bomberos de Grecia y el personal de Hellenic Train se acercaron a la zona a ayudar con la evacuación de las personas y brindar asistencia a los viajeros junto con unas 30 ambulancias.
Según funcionarios del Gobierno, las fuerzas del ejército y la policía también ayudan en las tareas de rescate de las víctimas tras activarse el protocolo de alerta previsto para accidentes de este tipo.
Con el incidente se dio el descarrilamiento de varios de los vagones, en los cuales muchos pasajeros quedaron atrapados. Inclusive, las imágenes muestran una parte del tren completamente volteada sobre uno de sus lados y testigos aseguran que dada la alta velocidad a la que viajaban, los primeros vagones quedaron completamente pulverizados tras la colisión.