Luego de que los Guardabosques de la Dirección de Control Forestal frenaran un desmonte ilegal en Colonia Guatambú, Mariano Marcesky, director general de Bosques Nativos, aseguró que las multas a los infractores podrían alcanzar los 30 millones de pesos.
Asimismo, explicó que existen diferentes tipos de infracciones y, señaló que hubo un cambio en la recaudación a partir de la implementación de nuevas tecnologías de control. En este sentido, Marcesky resaltó que todos los procedimientos son realizados bajo la ley nacional 26.331 y su correlato provincial 16.105.
Ambas normativas establecen presupuestos mínimos para las habilitaciones, autorizaciones y permisos y para las sanciones y multas. De este modo, si la irregularidad es mínima se procede a exigir la restauración del área dañada, la cual aplica a los pequeños productores. Por otro lado, las sanciones incrementan gradualmente y cuando se tratan de delitos más graves, se suele exigir la incautación de la madera y las herramientas utilizadas en el acto. “Esto podría suceder en esta ocasión si se determina que el daño fue importante”, consideró el funcionario.
Además, el organismo contempla la diferencia entre el daño realizado por un pequeño productor a partir de una quema o limpieza del monte, para poder plantar y comer, y las irregularidades de aquellos que, utilizando maquinaria valuada en millones de pesos y enfocados en otro tipo de negocios, producen un perjuicio mayor. En esos casos, la multa mínima alcanza al equivalente de 300 veces el sueldo mínimo de la Administración Nacional, es decir, entre 10 y 30 millones de pesos.
En este sentido, las irregularidades pueden tener múltiples aspectos, ya que además del desmonte ilegal, en esta ocasión se detectó el apeo de monumentos naturales, lo cual provocó un desmonte en pendiente. Por lo tanto, la serie de distintas irregularidades pueden sumarse de modo que las multas por cada una son sumadas.
Marcesky señaló que la voluntad, la decisión y el mandato político es “ser severos ante estas situaciones” ya que Misiones se encuentra en una etapa en la cual la defensa del bosque nativo es clave, de modo que se están desarrollando herramientas para mejorar el ingreso de las personas que poseen bosques nativos: “No existe la posibilidad de apartarse de la aplicación taxativa de la ley, y las multas irán aumentando”, consideró.
Aun así, el funcionario ratificó que contemplan los distintos tipos de infractores, diferenciando a aquellos que pagan rápidamente y que reciben un trato diferente a las personas que demuestran una actitud de rebeldía ante la ley, la cual gradúa la multa de acuerdo al delito y a cómo se presenta el infractor ante la irregularidad. Sin embargo, el objetivo no consiste en recaudar a través de la ilegalidad, sino lograr el éxito en la prevención.
En esta misma línea, hace dos años y medio Misiones incursionó en un sistema de administración de control y verificación forestal, a partir de guías digitales y de trazabilidad de los productos forestales. Esto permitió mejorar el seguimiento de lo que ocurre en la provincia en relación a las autorizaciones, los productos que egresan y de cómo queda el bosque una vez aprovechado.