Con ocho puntos de rating promedio en su emisión de este viernes, Mamushka, el ciclo de entretenimientos conducido por Mariana Fabbiani, se posicionó como uno de los tres programas más vistos del día en El Trece y afianza sus mediciones con promedios superiores a los siete puntos en las últimas dos semanas, formalizando un éxito. De todas formas, la cuestión numérica, siempre azarosa en nuestra televisión, no es más que la carátula para reinterpretar la versatilidad de su anfitriona.
Desafío superado para la conductora que se reinventarse y no se queda en el lugar de comodidad tan propio de la televisión de aire. En general, los animadores suelen instalarse en sus “naves insignias” y allí permanecen, lo cual, por supuesto, también es válido. Más de una vez nos hemos preguntado por qué Marcelo Tinelli -acaso el más exitoso- nunca se permitió correrse del a veces cansador formato del Bailando y no se arriesgó a comprar otras exitosas para conducirlas él mismo.
Con experiencia en todos los estilos y horarios de la televisión, Fabbiani consolida su rol de conductora con Mamushka. Tras siete temporadas dedicándose al periodístico formal en El diario de Mariana con singular suceso, decidió volver a las fuentes con una conducción descontracturada, que le permitió recuperar su característica carcajada, y en plan familiar. El programa fue haciendo ajustes en tiempos de competencia feroz por el rating, incluyó a famosos en los juegos y se acomodó en el número buscado que durante mucho tiempo logró en esa franja Iván de Pineda con Pasapalabra.