Las provincias volvieron a perder ante la inflación en 2020 y, a pesar de incrementar el monto respecto al 2019, recibieron recursos en concepto de Coparticipación Federal de Impuestos por debajo de la línea inflacionaria. Aunque en los últimos meses aumentó el desvío de fondos al interior del país, esta compensación no logró subsanar la pérdida de los primeros ocho meses signados por la crisis del coronavirus.
Según informó NA, durante el 2020 Nación destinó recursos por $1.950.020,7 millones lo que significó un incremento del 32,26% respecto al año anterior, pero en términos reales la caída de los recursos transferidos fue de 3,7 puntos porcentuales si se compara con el 36% de inflación. No obstante, el retroceso real fue inferior al de 2019, cuando las transferencias a las provincias por coparticipación tuvieron un incremento del 46,4%, mayor al de 2020 pero más de 7 puntos porcentuales debajo del 53,8% de inflación de aquel año.
De cara al año en curso, un dato preocupante para las arcas provinciales es que la caída en términos reales se dio a pesar del reintegro gradual de 3 puntos porcentuales por año por los recursos retenidos durante un cuarto de siglo para el financiamiento de la ANSeS. Esa devolución ya se completó por lo que en 2021 las provincias no se verán beneficiadas con ese aporte adicional que, en gran medida, ayudó a disimular la merma real de las transferencias entre 2016 y 2020.
Cinco provincias con menos recursos
Por otra parte, esta distribución de casi dos billones de pesos de transferencias en concepto de Coparticipación en 2020 no se dio de manera homogénea. Por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires, a raíz de los recortes aplicados a finales del año por parte del Ejecutivo nacional, tuvo un incremento nominal del 15,95%, mientras que las transferencias a las 23 provincias duplicó ese porcentaje al alcanzar el 33,25%. Según los datos oficiales informados por la Comisión Federal de Impuestos (CFI), el promedio de ingreso de los 24 distritos tuvo un incremento anual del 32,26%.
Solo fueron cinco las jurisdicciones por debajo de ese nivel: La Pampa (31,76%), Córdoba (30,34%), San Luis (30,32%), Santa Fe (27,83%) y el ya mencionado caso de la Ciudad de Buenos Aires, más alejado del resto con sólo el 15,95%. En todos los casos hay razones para explicar el rezago respecto de los 19 distritos restantes. Por el lado de Córdoba, Santa Fe y San Luis el ingreso por debajo de la línea promedio se debe a un fallo de la Corte Suprema de Justicia de 2015. En aquella oportunidad, el tribunal supremo ordenó reintegrarle de una vez el 15% retenido durante un cuarto de siglo para financiar la ANSeS, en tanto a los otros 21 distritos la devolución fue gradual, a razón de tres puntos porcentuales por año a partir de 2016.
En el caso de La Pampa y San Luis es porque no adhirieron al Consenso Fiscal de 2017 y en consecuencia no fueron beneficiadas con las compensaciones que se dieron a las demás jurisdicciones. Por último, el amplio margen que la Ciudad de Buenos Aires por sobre el resto se debe a que el 15 de septiembre de 2020 el presidente Alberto Fernández resolvió reducir su alícuota del 3,50% al 2,32%, que luego por ley se retrotrajo al 1,40% vigente hasta 2015, un porcentaje que comenzará a hacerse efectivo una vez que finalice el plazo de negociación de 60 días posteriores a la sanción de la norma.