Aviones de combate israelíes bombardearon este sábado el centro de Gaza y mataron en uno de los ataques a 10 miembros de una familia, mientras que el movimiento islamista palestino Hamas lanzó múltiples cohetes contra Tel Aviv que dejaron un fallecido, mientras llegó a la zona un enviado de Estados Unidos para iniciar negociaciones.
Los tanques israelíes estacionados en la frontera dispararon nuevamente decenas de proyectiles de artillería contra tierras y hogares palestinos en el sur y el norte de la Franja de Gaza.
Según contaron fuentes médicas a la agencia oficial de noticias palestina Wafa, entre los fallecidos hay 33 niños y 21 mujeres.
Entre ellos se encuentra una familia de diez personas por el impacto de un proyectil que derribó un edificio en el campo de refugiados de Al Shati: ocho de los fallecidos eran niños, y el único superviviente es un bebé rescatado de los escombros.
La operación militar iniciada el lunes por Israel ya dejó al menos 139 muertos y 1.050 heridos, de acuerdo a un balance realizado por fuentes médicas palestinas.