El plantel descansará tras la clasificación en la Copa, pero seguirá con la puesta a punto que no tuvo en la previa por los casos de Covid. Así, jugará ante Argentinos y Tigre para ir preparando el equipo para los octavos…
«Ahora buscaremos lo mejor para octubre, ajustar lo que hace falta y esperar los octavos de final». La frase de Miguel Russo, que con el empate ante Libertad y fue un récord para el club y otro personal, resume de alguna forma cómo serán los días de Boca a partir de ahora, hasta que vuelva a jugar el 22/10, contra Caracas, para definir o no el liderazgo del grupo. Pero mientras tanto, el plantel no se quedará quieto: sólo este miércoles los titulares tendrán el día libre.
En principio en el Centro de Entrenamiento de Ezeiza, un rival que también está participando de la actual Libertadores. Fue, justamente, uno de los amistosos que se postergó en la previa del reinicio de la Copa, cuando a Boca le explotó el contagio masivo de Covid en la burbuja del Howard Johnson. Después del Bicho, la intención es enfrentar el sábado 10 a Tigre.
Para eso, claro, hay que tener en cuenta que si bien el equipo logró dos triunfos y un empate en la Copa que le permitieron meterse en octavos, su preparación no fue la ideal. «Hemos sufrido mucho antes de comenzar a jugar por un montón de motivos y aun así hemos logrado la clasificación, también remarcó Miguel.