La carne de Wagyu es la más cara del mundo, ya que cuesta unos 275 dólares por kilo. En comparación, un filete de 2.000 kg de entrecot cuesta 3.200 dólares. El elevado precio se debe al escaso número de vacas adultas y a los bajos niveles de estrés, tanto durante el sacrificio, gracias a un matadero especialmente diseñado, como durante la cría. La carne de Wagyu debe proceder de una raza específica de ganado japonés con un tejido muscular increíblemente graso, lo que hace que la carne se deshaga en la boca.