La cosecha de cebada creció un 17% respecto del ciclo anterior y cerró en 4.1 millones de toneladas, según los datos que brindó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. La producción aumentó en 600 mil toneladas, en gran parte gracias a un excelente rinde de 36,3 quintales por hectárea, un 160% por encima de los 13,7 que había registrado la campaña anterior.
Según informó la agencia Télam, se produjeron rendimientos por encima de lo previsto en distintas zonas del país. Las 600 mil toneladas de diferencia también se explican en parte por la grave sequía que se había producido en la campaña pasada en el sur de la provincia de Buenos Aires. El promedio de los quintales por hectárea fue de un 160% más.
En su informe, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires explicó alguno de los motivos de los números altos que se registraron en esa campaña: “A pesar de una disminución interanual en el área sembrada, estimada en 100 mil hectáreas, los óptimos rendimientos sobre el centro y sur del área agrícola permitieron acumular una producción final de 4.1 millones de toneladas”.
“Durante la campaña, se observó una marcada recuperación de la producción del cereal de invierno, impulsada por los rindes sobre el centro y sur del área agrícola que amortiguaron las mermas registradas sobre Córdoba, el centro-norte de Santa Fe y el núcleo norte”, agregó la entidad. El rinde en el sudeste de la provincia de Buenos Aires fue el más alto.
Por último, el informe finalizó expresando: “La adecuada disponibilidad de humedad y las temperaturas frescas durante primavera favorecieron el llenado de grano junto a la posibilidad de trillar los cuadros de cebada sin problemas de vuelco”. El rinde promedio en el sur y el este bonaerense alcanzó los 56,2 quintales por hectárea, mientras que en Santa Fe no superó los 20.