El subsecretario de Ecología de Misiones, Alan Benítez Vortisch, repasó los trabajos y los problemas que afronta la provincia para preservar la flora y la fauna. En Plural TV, habló de la caza furtiva que todavía se mantiene, sobre todo en el oriente misionero, límite con Brasil, donde esta práctica es cultural. Hay estudios científicos y capacitaciones en marcha, asegura.
Lunes 16 de agosto de 2021. La caza está prohibida en toda Misiones pero esa práctica furtiva siegue siendo un problema, sobre todo en el oriente misionero, donde está arraigada a las costumbres de la zona y afectada por la permeabilidad de la frontera con Brasil, donde traspasar los ríos internacionales Pepirí Guazú y Uruguay lleva pocos minutos. Los permanentes controles tanto de guardaparques del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables o de algunas fuerzas, como la Gendarmería Nacional, ponen al descubierto esta actividad.
“Es que la gran fábrica de vida está de ese lado”, define el subsecretario de Ecología, Alan Benítez Vortisch, cuando admite este problema y lo ubica en torno a la frontera con Brasil. “Está la reserva de la biósfera Yabotí y otros Parques, donde los límites internacionales son muy permeable. Los ríos (Pepirí Guazú y Uruguay) se puede pasar caminando en algunos tramos y del otro lado hay poblaciones grandes; de este lado la selva, el bosque, la fauna, a la que llegan rápido”.
Ecología cuenta dentro del cuerpo de guardaparques con un equipo dedicado a las patrullas, exclusivamente. El Grupo de Operaciones en Selva hace sus patrullas permanentes, incluso con otras fuerzas, como la Gendarmería Nacional; la Prefectura y la división ambiental de la policía de Misiones. Antes de la pandemia, las patrullas eran binacionales, con la Policía Militar de Santa Catarina o de Río Grande Do Sul y con los guardaparques del Parque Estadual do Turvo.
El subsecretario Alan Benítez Vortisch explicó el trabajo que realizan desde el área, durante su paso por el programa Plural TV, de Canal 4 Posadas.
-¿Hay una toma de conciencia sobre la caza furtiva en nuestra población?
-Sí, hay una toma de conciencia. Con la Fundación Vida Silvestre hicimos, a través de un investigador social, se analizó la caza furtiva para determinar cuánto es cultural, cuánto por necesidad, cuánto por recreación. Y si bien viene disminuyendo, en los momentos de crisis económica aumenta la presión sobre las áreas naturales protegidas, en los bosques, porque buscan los recursos ahí.
-¿Cuál es la situación general del ambiente en Misiones que se mitiga con acciones como las que lleva adelante el grupo de guardaparques capacitados para atacar la problemática de la caza furtiva?
-Misiones genera políticas públicas con una impronta ambiental muy importante; tenemos el primer Ministerio de Ecología del país (desde 1984) y el primero de Latinoamérica. También tenemos otra institución como el Instituto Misionero de Biodiversidad, y ahora también la Secretaría de Cambio Climático. Eso nos indica que las políticas públicas están siendo apuntadas y dándole mucha importancia a la cuestión ambiental. Nuestra provincia es referente; es la Capital Nacional de la Biodiversidad. Hay distintas instituciones. El cuerpo de guardaparques y el cuerpo de guardabosques se encargan de fiscalizar y controlar tanto el sistema de áreas naturales protegidas como también el bosque nativo que se encuentra fuera de las áreas naturales protegidas. Son 138 guardaparques para cuidar cerca de 300 mil hectáreas protegidas, aunque la cobertura verde de Misiones es del 54,11%, de cobertura verde de monte nativo. A eso habría que sumarle la cobertura verde del bosque implantado.
-¿Dónde están más avanzados con el trabajo que hace el Ministerio con los ODS?
-Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son 17, y nosotros estamos trabajando en los ecosistemas terrestres, en acción por el clima y también en las alianzas como núcleo duro. No obstante, como son transversales y tienen triple impacto -ambiental, social y económico-, prácticamente se trabajan directa o indirectamente en su integridad. En los ecosistemas terrestres estamos trabajando y apostando fuertemente en las áreas naturales protegidas. Misiones es una de las provincias que tiene mayor cantidad de áreas naturales protegidas del país.
-Cuando hablamos a grandes rasgos siempre decimos que tenemos un tercio del territorio protegido bajo distintas categorías.
-Exactamente, tenemos parques provinciales, monumentos naturales, reservas privadas, reservas culturales, paisajes protegidos.
-Y el Parque Nacional Iguazú.
-Bueno ese Parque entra en la categoría nacional, que también tenemos acá en Misiones. Pero hablando de la ley de Áreas Naturales Protegidas Provinciales, tenemos todas esas categorías y dentro de esas categorías, hay públicos y privados también. Porque las reservas privadas, como las reservas municipales, se van sumando.
-Hay muchos propietarios privados que se están acercando para convertir sus espacios en reservas…
-Sí, la verdad que estamos muy contentos porque creo que se entendió cuál es el objetivo de ir sumando las reservas privadas que generan que entre un parque provincial y otro parque provincial, hoy con los corredores fragmentados, se pueda reconstruir ese rompecabezas y general el corredor biológico para el tránsito de la fauna, gracias al aporte privado que incorpora sus reservas a áreas naturales protegidas.
-¿Ahí se suman los municipios?
-Claro sí, porque es para el beneficio en general de la comunidad toda. Bienestar y salud, que es uno de los Objetivos de Desarrollos Sostenible.
-¿También están trabajando con un convenio con el Poder Judicial?
-Venimos trabajando con el Poder Judicial, también con la Secretaría de Cambio Climático, con un convenio marco de colaboración donde queremos capacitarnos y capacitar, que sea mutuo, recíproco, porque la capacitación que es muy importante a la hora del actuar de nuestro guardaparques, guardabosques, guardafaunas. Estamos planificando, muy cerca de firmar, una capacitación en ambos sentidos para mejorar la eficiencia de nuestro trabajo. Los puntos de trabajo ya están definidos; nos falta la fecha más que nada.
-¿Cuál es la importancia de los estudios sobre especies en Misiones como el que lleva adelante Carina Arguelles, con la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNaM?
-Son estudios científicos, de mucha importancia. Tanto los que lleva adelante Carina Arguelles y otras ONG o instituciones, porque nos dan a conocer el estado de salud de nuestro bosque atlántico. Es importantísimo para saber qué tenemos que reforzar o en qué estamos bien, porque los estudios se traducen en acciones. También sabemos dónde está el tránsito de la fauna, dónde construir el acueducto, dónde construir el pasafauna para que haya menos atropellamiento de fauna, por ejemplo.
-¿Qué otras investigaciones están haciendo y con qué organizaciones?
-Con Fundación Vida Silvestre se está llevando el programa de conservación del yaguareté, la Red Yaguareté también está haciendo una investigación, sobre todo en la cuestión del conflicto del yaguareté con el ganado, donde se trata de minimizar ese problema, con acciones. Hay otro tipo de investigaciones como la que hizo la UNaM sobre la pesca con devolución en el río Uruguay, que es una zona que se está desarrollando turísticamente, y donde queremos ver la posibilidad de incorporar ese ítem que atrae a muchos turistas.
-¿También están con un trabajo sobre la restauración de las cuencas hídricas?
-Fue un eje de la actual gestión, del ministro Mario Vialey. Estuvimos junto con el INTA y el municipio de Fachinal, en el predio de una productora de ovejas que tenía un ojo de agua con tres vertientes. Es un sitio de estudio piloto de la Cuenca Garupá y la Cuenca Ovina Caprina, los ayudamos a generar la conservación de ese ojo de agua haciendo una especie de protección de pileta donde está el ojo, y una tapa para preservar. Y todo el bosque que está arriba de esa vertiente tiene que estar preservado. El radio es de 50 metros a la redonda que no se puede cortar ni tumbar ningún árbol. Respecto a la faja costera, la Ley de Protección de Faja nos indica que hay que respetar siempre el doble del ancho del arroyo. Dos veces el ancho de cada lado. Si tiene cinco metros, diez metros de un lado diez metros del otro. En ese trabajo de cuenca estamos enfocados en el sitio piloto porque es un programa, y de ahí va a surgir más; pero eso no quita que cualquier productor pueda hacer lo mismo de forma privada, porque no es algo que conlleve muchos recursos para proteger la vertiente o la naciente.