Una de las grandes noticias para el turismo en Catamarca es que el Ministerio de Infraestructura y Obras Civiles comenzó con la reparación por etapas del Estadio Bicentenario. Recordemos que el turismo deportivo es uno de los que más movía viajeros hasta le inicio de la pandemia. Ahora mientras se habla de la vuelta del público a las canchas Catamarca acelera los trabajos para recuperar una de las obras emblemáticas de la provincia.
La recuperación demandará una inversión de $ 70 millones. «Se están realizando tareas de refacción en diferentes sectores del estadio. En la zona este de los vestuarios se está trabajando en reparaciones de filtraciones de agua, cambio de grifería, cerámicos y azulejos que se habían roto, debido a los movimientos y a que la mampostería se fisuró en distintos sectores. La estructura está en condiciones, son pequeñas reparaciones en muros por movimientos sísmicos o por el asentamiento de la estructura», explicó Jhenny Chavarría, directora de Estructura y Prevención Sísmica.
Las primeras tareas empezaron en la zona de vestuarios y la cancha de calentamiento. También se está comenzando a refaccionar la sala de conferencia de prensa y la zona de palcos. La idea del Gobierno es que la cncha esté en condiciones de ser sede de algún partido de la Copa Argentina. Si bien esto no sería de gran beneficio turístico porque se jugaría sin público, se pretende promocionar la provincia en ese evento.
«Son cuatro vestuarios del ala norte y sur que se están reparando y arriba en el palco vip por las filtraciones y por desprendimiento de durlock. Se trata de poner en condiciones los vestuarios tanto para los equipos visitantes como para los locales y también el palco para la prensa», agregó Eduardo Díaz, director de Mantenimiento de Edificios Públicos y uno de los encargados de recuperar el Estadio del Bicentenario.
Se repararon embudos y desagües pluviales que tenían malas terminaciones. Una vez que esté eso, recién se realizará el cambio del cielorraso», explicó Chavarría durante el recorrido por la obra. La idea es que esta joya arquitectónica esté lista para recibir a los visitantes a partir de la primavera de este año. Por eso las tareas no son sólo estructurales, sino que además se trabaja fuertemente en lo estético y en las tribunas.
«Se demolieron tribunas que estaban hundidas. Es un sector de 20 metros de cada lado (norte y sur). Estaba todo roto, se demolió todo y no se pudo salvar nada.Las tribunas se hundieron por esa falta de compactación, por eso es que tratamos de buscar una estructura que se adapte, y se levante una estructura independiente. No hemos vuelto a recompactar y levantar el mismo terraplén, se hizo un cambio de estructuras con vigas que apoyan en fundaciones con una losa y en esa losa va apoyada toda la tribuna. Es un proyecto que se pensó bastante en función de estudios de suelo que se realizaron para determinar las densidades y conocer qué tan compactado o no estaba el terraplén», concluyó la responsable de la obra.