“En la calle algunas personas me dicen ‘tu papá mató a tu mamá’ y eso me deja mal, claro que sí. Me enfurece, me indigna, sobre todo porque hasta que no haya certezas sobre dónde está o qué le hicieron nunca voy a dejar de sospechar de todos, así sea de mi padre, de mis parientes, de la policía y hasta de las autoridades que no se ocupan de buscar la verdad pese a que ella era una persona pública. Yo nunca dejé de denunciar cualquier cosa que escuchaba o veía y me hacía ruido, de pensarla y buscarla estando atento a cada posteo que suben en las redes sociales o fotos que me pueden dar pistas. Me niego a pensar muerta a mi mamá. No, eso nunca, sin indicios que demuestren lo contrario no voy a dejar de creer que está viva”.
Joaquín Reis Scher (32) es hijo de Delia Nancy Scher (50), considerada una personalidad en la ciudad de Jardín América por su condición de organizadora de grandes eventos y fiestas públicas, que hace tres años desapareció después de un viaje que supuestamente hizo hacia Posadas.
Por primera vez hizo público sus sentimientos y sospechas relacionadas al misterio que rodea el caso de su mamá. Habló de la relación con su padre, Pedro Reis, a quien la justicia llegó a investigar por las versiones dispares que dio en el inicio de la investigación pero de quien actualmente está distanciado, al igual que con muchos familiares directos con quienes prácticamente no tiene contacto.
Durante la charla exclusiva reiteró varias veces su deseo de saber la verdad sobre lo ocurrido pero consideró que para ello las autoridades deben impulsar una investigación profunda apuntando principalmente a los contactos de su madre en redes sociales.
Consideró que cuando intervinieron en la causa los expertos de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas del Poder Judicial (Saic) “sentí por primera vez que íbamos bien” pero “de un momento a otro los sacaron, reinó el silencio y nuevamente todo quedó en nada, como hasta ahora”.
En su intención de encontrar a su mamá Joaquín se animó a revelar una identidad: Robert Germánico. Una persona que detrás de un perfil con ese nombre en Facebook tenía contacto diario con ella y posterior a la desaparición nunca más notó actividad en el muro. Cree que es la pista para llegar a ella.
Y siento que no se hizo nada. Tres años pasaron y seguimos en el mismo lugar, con nada concreto, ni una pista que nos lleve hacia algún lado para saber qué pasó, si se fue sola como se dijo en un primer momento o estamos hablando de que le hicieron algo, pero en ese caso creo que hubo planificación con varias personas involucradas y manos expertas para ocultar un cuerpo sin que aflore alguna pista en todo este tiempo.
Eso me llena de rabia porque mientras tanto no puedo confiar en nadie. Para la gente mi papá es el culpable, me dicen en la calle ‘tu papá mató a tu mamá’ pero no hay pruebas de nada, y si pienso con profundidad digo que ella era una persona pública que por los eventos y fiestas que organizaba estaba rodeada de personas que de alguna manera tienen poder, que toman decisiones y no solamente a nivel local, sino también provincial y en ese contexto creo que todos pudieron haber tenido motivos para hacerle algo, hasta sus parientes, todos.
Cada cosa que escuché o vi, que me generaban dudas o sospechas, lo denuncié ante las autoridades para que investiguen. En algunos casos salía de lo de papá u otro lugar e iba directo a la Comisaría, pero todo fue en vano, pasó el tiempo y la causa duerme lamentablemente.