La «compra hormiga» en enero fue de apenas u$s32 millones. En junio fue de casi u$s800 millones. Las reservas del Banco Central están prácticamente estables desde diciembre, y la demanda del dólar ahorro no cesa.
«Tenemos una demanda muy grande de pequeños ahorristas», afirmó ayer el Presidente y alertó que esa situación es «un problema». «Nos dimos cuenta de que había gente que cobraba el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y lo convertía en dólares», sostuvo en radio La Red, aunque aclaró que «mucha gente supo usar el IFE para promover algún emprendimiento mínimo».
Sin embargo, más tarde, Economía aseguró que no habrá cambios en la política cambiaria, por lo que «seguirá vigente el cupo de 200 dólares mensuales» establecido en el cepo cambiario durante el gobierno de Mauricio Macri. La realidad es que Alberto Fernández hizo referencia a una preocupación genuina que hay en el Gobierno. La llamada “compra hormiga” creció muy fuerte desde principio de año.
Las reservas se mantienen prácticamente estables en la que va del año, es decir, que el Banco Central no ha podido incrementar las tenencias, aun cuando estuvo la liquidación de la cosecha gruesa. Al 31 de diciembre de 2019, las reservas brutas del BCRA eran de u$s44.917 millones, y casi 8 meses después están en 43.253 millones. Sin embargo, si se desglosan los ítems que conforman las reservas totales, las tenencias de libre disponibilidad están en el rango de los u$s5.000 a u$s10.000 millones, con lo cual se acotan las espaldas del Central para hacer frente a la demanda de dólares.
En el informe mensual “Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario” del Banco Central de enero de este año, se indicó que las personas humanas, que básicamente demandan moneda extranjera para atesoramiento y viajes al exterior, compraron de forma neta u$s232 millones. Sin embargo, apenas u$s32 millones correspondieron a la compra de billetes mediante el cupo de u$s200 mensuales por persona, y u$s200 millones al resto de las operaciones.
En enero, el informe indicó que se evidenció una caída de “unos u$s370 millones respecto al total de diciembre, efecto que podría asociarse al impacto de la implementación del impuesto previsto en la ley ‘PAIS’. Asimismo, la cantidad de compradores disminuyó unos 2.000.000 totalizando en el mes alrededor de 600 mil”.
Efecto pandemia por medio, la demanda de dólares para viajes al exterior obviamente comenzó a caer, pero creció fuerte la adquisición de billetes verdes. Ya en abril de este año en plena cuarentena estricta, los argentinos compraron de forma neta u$s248 millones, de los cuales u$s194 millones fueron por billetes y unos u$s50 millones por viajes y otros gastos con tarjetas que cayeron 87% de forma interanual, dado el contexto de cierre de fronteras.
En mayo, el balance cambiario del Banco Central mostró que los argentinos compraron de forma neta u$s534 millones, pero la adquisición de billetes llegó a u$s438 millones, y apenas unos u$s83 millones fueron por viajes y otros gastos con tarjetas que cayeron 81% de forma interanual.
En junio, siguió creciendo la demanda de la “compra hormiga”, y el Central debió deprenderse de u$s618 millones para abastecer las comprar del dólar ahorro, que se adquiere a la cotización del dólar oficial, más el recargo del 30% correspondiente al impuesto País. En total, fueron u$s778 millones, de los cuales u$s110 millones correspondieron a viajes y otros gastos con tarjetas que cayeron 72% de forma interanual.
Puntualmente, en junio alrededor de 3.300.000 de individuos compraron dólares, lo que representó un incremento de 37% con respecto a la cantidad de personas que habían comprado dólares, y determinó una compra promedio per cápita de u$s193.