Desde la tarde-noche de ayer los restos de Diego Maradona descansan bajo tierra en el cementerio «Jardín de Bella Vista», en el partido de San Miguel, junto a las tumbas de sus padres, Dalma «Doña Tota» Franco, fallecida en 2011, y Don Diego Maradona, quien murió en 2015. Ante la posibilidad de la presencia masiva de fanáticos frente al jardín de paz, el Gobierno de la Provincia definió poner efectivos de la Policía bonaerense para custodiar las inmediaciones del predio.
Según informó Télam, unos 200 efectivos de la Policía Bonaerense vigilan el lugar desde ayer a la noche por orden expresa del Ministerio de Seguridad de Buenos Aires, conducido por Sergio Berni. El operativo se extenderá, en principio, durante una semana para evitar cualquier incidente y respetar el eterno descanso del astro del fútbol mundial que ayer fue despedido por una multitud.
La vigilancia permanecerá durante las 24 horas en los accesos y el perímetro del cementerio, situado en calle Mayor Irusta 5631, de Bella Vista, donde se colocaron vallas. El féretro de Maradona ingresó ayer cerca de las 19:00 al predio ubicado a 35 kilómetros de la Capital Federal tras ser trasladado durante más de una hora desde Casa Rosada, donde miles de fanáticos lo despidieron.